Atlanta es una ciudad-región global que experimentó en las tres décadas recientes una nueva ronda de urbanización cruzada por diferentes procesos, escalas geográficas y múltiples ámbitos sociales. Desde finales de la década de los ochenta se abrió paso una nueva economÃa moderna basada en servicios corporativos, financieros, de alta tecnologÃa e industrias culturales, que la convirtieron en una de las más prósperas metrópolis de Estados Unidos.
La realización de las olimpiadas de 1996 le permitió afianzar su liderazgo metropolitano en América del Norte, ganando reputación internacional como ciudad posmoderna. Al mismo tiempo ocurrió un cambio en la élite de poder al terminar con el prolongado dominio de la clase polÃtica anglosajona, con el arribo de gobernantes afroamericanos que lograron conformar una nueva alianza para impulsar el desarrollo económico y abatir algunas de las mayores desigualdades que se remontaban al siglo XIX. Junto a ello, la geografÃa urbana se transformó reactivando el centro, con nuevas obras de infraestructura, asentamiento de nuevas corporaciones, configurando un modelo neoliberal de ciudad con fuertes movimientos sociales de base, que instituyen una peculiar democracia.
Al tomar como vertiente de análisis el desarrollo del megaproyecto de transporte urbano Beltline –apoyados en la perspectiva de la geografÃa crÃtica– los autores logran una visión integral de los grandes cambios de las metrópolis en la globalización. El Beltline, concebido como una lÃnea ferroviaria periférica a la ciudad central de Atlanta, evolucionó hacia un proyecto de renovación urbana integral.