Las elecciones en México han sido controvertidas incluso cuando el viejo partido dominante casi no tenía oposición. Sin embargo, con la existencia de ésta los comicios han sido todavía más debatidos, salvo quizá en el 2000.
Lo que hemos visto y vivido los mexicanos, sobre todo en 1988, 2006 y 2012, es el ejercicio del poder sin recato alguno. La imposición de una propuesta de nación, con todos los ardides imaginables, ha impedido que las fuerzas políticas contrarias a ese esquema se materialicen en el país. El proyecto de nación, consolidado por los usufructuarios del neoliberalismo desde hace un cuarto de siglo, ha sido garantizado por el PRI o por el PAN curiosamente identificados en lo fundamental; por dos partidos que ya no son lo que fueron sino organizaciones sujetas y funcionales a dicho poder.
La intención de esta obra es exponer el proceso comicial en su conjunto, incluyendo a los partidos y sus candidatos, hasta el impúdico papel jugado por el tribunal en la calificación electoral y su fallo en favor de Enrique Peña Nieto. En medio se han analizado los agujeros de la legislación en materia electoral, las encuestas, las precampañas y las campañas, los movimientos sociales que las acompañaron, los resultados y las impugnaciones a éstos.
A pesar de la complejidad del examen de estos temas, la redacción ha sido cuidada para que el texto sea accesible para todo tipo de lectores y no sólo para especialistas. Es un libro oportuno en la coyuntura, pero no coyuntural; es polémico pero no sentencioso.