El general Salvador Alvarado es un distinguido representante del constitucionalismo radical y de los más prominentes revolucionarios de nuestro vasto panteón de los vencidos y olvidados de la Revolución Mexicana. No obstante haber destacado como militar, honrado y eficiente gobernante y prolífico legislador, notable ideólogo del movimiento revolucionario, creador de instituciones y precursor de la Constitución de 1917, su obra y sus escritos son poco conocidos.
Alvarado fue asesinado el 9 de junio de 1924 por incondicionales del general Álvaro Obregón. Muere el hombre pero sus logros trascienden: acaba con la esclavitud de los mayas; es pionero en la lucha y reconocimiento de los derechos de las mujeres; efectúa la mayor cruzada educativa en la historia de Yucatán, así como una intensa labor de Trabajo Social, por mencionar algunos. Es autor de la Ley del Trabajo más avanzada de su tiempo, base para la redacción final del artículo123 de la Constitución de 1917 y sustento del artículo 28 con la conversión de la Comisión Reguladora del Mercado del Henequén en un monopolio estatal que es fundamento para la creación de empresas como Pemex o la CFE. Asimismo, es uno de los generales que más páginas dejó escritas y en sus obras reflexiona sobre diversas temáticas, entre las que sobresalen la creación de instituciones electorales y partidos políticos, la necesidad de un Banco Nacional, el presidencialismo y sus excesos, la responsabilidad educativa del Estado, la educación cívica, la salud, la juventud, la mujer y la familia.
Cien años después de su deceso un grupo de prestigiosos académicos e investigadores convienen en unir esfuerzos para, desde distintos enfoques disciplinares, redactar esta obra que es una evocación al contexto y escenarios donde el general Alvarado tiene que tomar sus decisiones, pero también un ejercicio que pretende que su legado perdure al rescatar del olvido y la ignorancia su pensamiento y obra.
Autores: Salvador Alvarado Garibaldi, Leonardo Lomelí Vanegas, Francisco José Paoli Bolio, Diego Valadés y Gloria Villegas Moreno.