El concepto de ciudadanía ha cobrado relevancia en los debates contemporáneos. No es un concepto reciente y sus primeras definiciones se pueden reconstruir desde la Grecia antigua. En distintas épocas se ha ido modificando y se ha extendido a las esferas de la vida social que involucra a los individuos y sus múltiples complejidades, que ya no se restringen al concepto de Nación, pues trastocan dinámicas de extraterritorialidades e identidades, entre otras.
La definición liberal de ciudadanía concibe a todos los ciudadanos como iguales y, esa construcción, considera irrelevantes las diferencias de etnia, clase y género ante la condición de ciudadanía. Actualmente se habla de ciudadanía como la definición del sujeto social y político de derechos en un territorio y fuera de él. Pero se habla, de manera más reiterada, como un concepto del reconocimiento de la igualdad de los derechos de todos y todas. En particular, la ciudadanía en la Ciudad de México se ejerce en condiciones de desigualdad e inequidad entre hombres y mujeres.
Este libro reúne un conjunto de reflexiones multidisciplinarias y estudios de caso sobre la situación de las mujeres que habitan en la Ciudad de México, desde sus dinámicas de uso del espacio público, programas sociales de apoyo a mujeres, espacios de representación política, comunicación política, campañas sociales y derechos humanos. Los capítulos que lo integran buscan provocar un diálogo sensible a la necesidad de debatir y pensar nuevas formas de ser ciudadanas en una entidad con dinámicas y estructuras fuertemente masculinizadas, pero también de invitar a la reflexión sobre el diseño de la ciudad y los procesos de construcción y deconstrucción de ciudadanía desde el género, en el caso de las mujeres.